Son muchos los niños /as que de manera remunerada o no trabajan en todo el mundo, en vez de estar estudiando y adquiriendo una cualificación que les permita salir adelante. Estos chicos y chicas son excesivamente jóvenes para ello y además realizan actividades que pueden afectar a su desarrollo mental, educativo, físico o social.
En los países en vías de desarrollo, uno de cada cuatro menores de entre 5 a 15 años, efectúa trabajos considerados nocivos para su desarrollo y su salud. En los países occidentales pueden trabajar a partir de los 16 años pero con especiales restricciones de seguridad.
Aunque el porcentaje de menores que trabajan es más elevado en países de bajos ingresos, la realidad nos indica que este problema se da también en países con ingresos medios.
África (72 millones) ocupa el primer lugar, Asia y el Pacífico (62 millones) el segundo, el resto, las Américas (11 millones), Europa y Asia central (6 millones) y los Estados árabes (1 millón).
Este año, se realiza un llamamiento con el fin de que se invierta en planes y sistemas de protección social, para poder defender a los niños/as evitando el trabajo infantil . Igualmente entre los objetivos destacan los esfuerzos para implantar viviendas dignas para ellos y sus familias.
La eliminación del trabajo infantil, solo será posible con una gran inversión para su progreso en sistemas de protección social universal. Necesitamos políticas eficaces para fortalecer la protección social, la educación y las oportunidades de trabajo decente para los padres con el fin de abordar los condicionantes que impulsan el trabajo infantil.
Para conmemorar este día se celebrará un debate centrado en un informe de la OIT y UNICEF publicado en mayo de 2022 que demuestra que existe una relación entre la protección social y la reducción del trabajo infantil y la escolarización.
Mas info: https://www.un.org/es/observances/world-day-against-child-labour
