El 11 de Noviembre del 2021, se materializa el arduo trabajo entre la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla, al lograr la aprobación legal del acuerdo para acreditar de manera administrativa las situaciones de violencia de género, favoreciendo el acceso de las víctimas a valorables derechos y prestaciones reconocidos por la ley, sin ser necesario interponer una denuncia.
Pero sí se tendrá en cuenta diversas características asociadas al estado emocional, físico y entorno social de la mujer; además de considerar que la víctima se encuentre como mínimo en “proceso de toma de decisión de denunciar”.
Así mismo, dicha acreditación abarca aquellos casos de violencia de género que ya sustenten acciones judiciales, procedimientos penales, procesos relativos a orden de protección, previa denuncia o retiradas de esta, todos aquellos casos que han sido archivados o que ya están extinguidos.
Aunque la parte más polémica de todo esto la ha explicado la ministra de igualdad en la noticia: “Ministerio de Irene Montero: las mujeres serán víctimas de violencia de género aunque el acusado sea absuelto” es decir, que al no demostrarse un episodio de violencia, en cuyo caso se procedería a retirar la orden de protección, la mujer también sería considerada víctima de violencia de género.
En fin, a pesar de que existan ciertos puntos que generen cierta controversia, cabe destacar que todo este trabajo es un gran avance encaminado hacia la protección de estas mujeres que de una u otra forma han tenido que sufrir escenarios desagradables por parte de esos hombres, con quienes en algún período decidieron convivir y compartir momentos como una relación de pareja.
